Continuando con la campaña de seguridad vial, en esta ocasión hablaremos de una serie de recomendaciones para inspeccionar tu unidad previo a salir ya sea a carretera o bien dentro de la ciudad.

Realizar una inspección previaje debe de ser una costumbre para todo conductor. Hará que los viajes sean más seguros y que no existan retrasos debido a averías en la unidad que pudieron ser previstas y reparadas antes de comenzar el viaje.

Llevar a cabo está metódica tarea te convertirá en un conductor más seguro y garantizará que tu unidad tenga una mayor y mejor vida, ahorrándote tiempo y dinero.

Sigue estos pasos para realizar una inspección general a tu unidad previamente a salir:

Comienza tu revisión por debajo del cofre

1. Revisa los niveles de aceite lubricante y anticongelante.
2. ¡Cuidado con las fugas! Asegúrate que no existan filtraciones de aceite, combustible, anticongelante, ni líquido de dirección hidráulica.
3. Checa que las tapas de radiador, lubricante, dirección hidráulica, estén cerradas adecuadamente.
4. Revisa que la bayoneta del aceite esté colocada de forma correcta.
5. Asegúrate que el ventilador no esté roto.
6. Los cables deben estar en buen estado y conectados en su lugar. ¡Ojo con los cables de la batería!
7. Revisa el nivel del líquido limpiaparabrisas.

Revisión con el cofre abierto

1. Fíjate en todas las llantas de tu vehículo y en su caso equipo que traigas como portacontenedores, planas, tolvas o dollys, verifica la presión del aire y que todas estén en buen estado.
2. Realiza una inspección visual de las líneas de aire y el cable compresor de frenos.
3. La suspensión: fíjate que no haya resortes rotos y que las bolsas estén en buen estado.

Verifica el funcionamiento

1. Con la palanca de velocidades en posición neutral, pisa el clutch y enciende el motor; una vez encendido, revisa que los indicadores y el sistema eléctrico funcionen bien.
2. Presiona, suelta y mete suavemente el clutch para revisar que la presión sea adecuada.
3. Avanza un poco y prueba que el freno y el freno de emergencia funcionen bien.
4. Detén el motor, vuelve a revisarlo para comprobar que no haya ningún tipo de fugas.
5. Cuida que las bandas tengan la tensión suficiente y que giren sin obstrucciones.
6. Verifica que las luces, direccionales, intermitentes y faros de neblina funcionen adecuadamente.

Convertir esta revisión en una rutina te ayudará a ser más eficiente y a cuidar tu seguridad, la de tu familia y la de los que te rodean. ¡Buen viaje, te queremos de vuelta en casa!